Cuando Sharon Tate es asesinada el 9 de agosto de 1969, Roman Polanski se encontraba en Londres preparando el rodaje de El día del delfín, trhiller de ciencia ficción basado en una novela del escritor francés Robert Merle sobre unos delfines usados por el ejército con intenciones siniestras. Tras el asesinato de Tate, Roman Polanski abandonó el proyecto, y comenzó a pasar por otras manos, entre ellas las de Franklin J. Shaffner, director de El planeta de los simios.
Finalmente, fue Mike Nichols quien la dirigió en 1973, con George C. Scott, y se convirtió en un fracaso comercial. No acaba de ser convincente, pero las veces que la he visto me ha parecido entretenida, destaca por la interpretación de Scott, acompañado por Trish van Devere, Paul Sorvino y Fritz Weaver. Siempre quedará la duda de si Polanski hubiese mejorado el filme siendo mejor director que el irregular Nichols.
Y lo mejor de la película es la espléndida banda sonora de un inspiradísimo George Delerue.
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