Al igual que su mentor y maestro Steven Spielberg con John Williams, Robert Zemeckis tiene una estrecha colaboración con un compositor: Alan Silvestri. Salvo despiste u olvido mio, el compositor neoyorkino ha trabajado en todos los filmes del director de Chicago.
Robert Zemeckis tiene dos partes muy claras en su filmografía, con una película clave que marca la frontera entre ambas. Una parte más gamberra y brillante, con filmes muy comerciales, algunos producidos por Spielberg que da lugar a clásicos como Tras el corazón verde, la trilogía Regreso al futuro, Quién engañó a Roger Rabbit y la menospreciada La muerte os sienta tan bien (a mi no me parece tan horrible). Y una segunda más irregular, donde Zemeckis extrañamente pierde en muchas ocasiones el sentido del humor y que a mi me resulta mucho menos interesante: Contact, Lo que la verdad esconde, Náufrago, El vuelo, El desafio (con Náufragola mejor de esta época), Aliados, Bienvenidos a Marwen y sus fallidos filmes de animación Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad.
Y entre la primera y segunda etapa, su filme más premiado. Forrest Gump es casi un filme bisagra entre la primera etapa y la segunda, tiene los rasgos humorísticos del primer periodo junto con algunos momentos más serios y creo que menos brillantes. Personalmente no es uno de mis filmes favoritos del director, prefiero Regreso al futuro 1 y Roger Rabbit, aunque lo he apreciado más con el tiempo. Fue una revolución en el terreno de los efectos especiales al introducir al personaje en momentos históricos, y es de momento el único Óscar para su director y el segundo para Tom Hanks, el último intérprete que ha ganado dos Oscars consecutivos hasta ahora, sea hombre o mujer o actuación principal o secundaria.
Y es uno de los mejores trabajos de Alan Silvestri. Es un hombre irregular, tiene muy buenas bandas sonoras como las que hice con Zemeckis en la primera época, y muy notables y/o populares como Abyss, El regreso de la momia, Delta force, Depredador y Los vengadores, pero también mucha morralla que carece de interés especialmente en los últimos años. La banda sonora de Forrest Gump se ha convertido en un clásico, con varios temas muy reconocibles y bellos. Silvestri no ganó el Oscar, pero es que cualquiera le tosía a El rey león, y además estaba Cadena perpetua.
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