Fue el mejor agente secreto independentista al Servicio Secreto de Su Majestad, y cuando se cansó del personaje se convirtió en uno de los mejores actores de su generación. La carrera de Sean Connery no es muy destacada antes de Dr. No, papeles secundarios en películas de segunda categoría, un Tarzán y un papel secundario en El día más largo, y no era el actor que en principio requería el personaje de Ian Fleming, pero lo bordó, y a la vez Hitchcock en Marnie la ladrona y Lumet en La colina comprobaron que Connery era un actor enorme. Comenzó ahí una carrera impecable, con muy pocos patinazos graves (los peores en mi opinión Zardoz, Los vengadores y La liga de los hombres extraordinarios), con clásicos como La ofensa, Asesinato en el Orient Expréss El viento y el león, El hombre que pudo reinar, Robin y Marian, Atmósfera cero, El nombre de la rosa, Los intocables, Indiana Jones y la última cruzada o La caza del Octubre rojo, y grandes taquillazos como Los inmortales y La roca. Tras su retirada en 2003 le hemos echado mucho de menos, descanse en paz este grandísimo actor.
(nota; si observáis algunos fallos en la cronología de las fotografías que he elegido de su filmografía es debido a un problema con este blog, no las he podido poner en el orden correcto, espero que no vuelva a pasar).
Como insinué ayer, siendo hoy la víspera de Todos los santos o Halloween (para mi es lo mismo, tiene la misma procedencia pagana, aunque como en otros casos el cristianismo la cambió), tocaba película de terror. Y siendo el primer Halloween en que hago esta sección de bandas sonoras, la película elegida me parecía obvia: La noche de Halloween, la película más famosa dedicada a esta festividad, rodada en 1978.
Aunque ya había rodado la interesante Dark star y la estupenda Asalto a la comisaría del Distrito 13, La noche de Halloween es el filme que consagra a John Carpenter entre los aficionados al cine fantástico., y es el slasher más famoso de la historia del cine junto con La matanza de Texas. Al crear esta historia sobre un psicópata enmascarado que escapa de un manicomio la noche de Halloween para provocar una matanza en su pueblo natal, la intención de John Carpenter era hacer una película de terror de tema distinto para cada Halloween, pero al convertirse en personaje de culto, Michael Myers acabó con las intenciones del director, la tercera entrega que no tiene nada que ver con Myers fue un estrepitoso fracaso comercial. El filme supuso el lanzamiento al estrellato de Jamie Lee Curtis, convertida durante unos años en reina del grito antes de convertirse en reina de la comedia, muy bien acompañada por un excelente Donald Phesence en uno de sus papeles más destacados en que no es el villano. El filme ha dado lugar a una larguísima saga de las que muy pocas se salvan de la quema (solo destaco la entretenida primera secuela y la notable primera versión de Rob Zombie), y creó escuela, muchos directores la imitaron haciendo coincidir los slashers con fechas señaladas del calendario, especialmente una saga de la que hablaré en pocos dias (mirando el calendario de próximos dias ya podéis imaginar cuál)
Además de director, John Carpenter es el compositor de las bandas sonoras de sus películas, no recuerdo ningún filme suyo que tenga banda sonora de otro músico. La noche de Halloween me parece uno de sus mejores trabajos como músico y el más icónico junto con 1997 rescate en Nueva York. Aparentemente su música electrónica es muy sencilla, muy pocas notas, pero muy efectiva, es una de las más inquietantes de la historia del cine de terror.
Antes de empezar, y por si hubiese algún lector preocupado que echase en falta mi artículo diario, aclararle que estoy bien, que no ha sido problema de salud mio. Hay jueves que no puedo atender el blog por tener que ir al hospital por cuestiones de salud de mi madre por enfermedad crónica ajena al coronavirus, y si acabo tarde la estancia en el hospital no puedo atender el blog, seguramente pasará algún jueves más.
Y avanzaros que la película que voy a poner mañana es muy evidente cuál va a ser dada la fecha de mañana. Como pista, es de un director que compone las bandas sonoras de algunas de sus películas y del que no he hablado hasta ahora.
Y hoy hablaremos de un clásico de nuestro cine, una película que como Blade runner tuvo un estreno discreto y que acabó convirtiéndose en película de culto. Y aprovecho para hablar de un compositor que llegó a ser el más premiado en la historia de los Goya y que extrañamente lleva más de diez años alejado del cine.
Amanece que no es poco es sin duda la película más famosa de José Luis Cuerda, y la mejor con permiso de El bosque animado y La lengua de las mariposas. Su surrealista estilo del humor tenía puntos en común con el de Berlanga por lo coral, pero era muy diferente, más peculiar. En su momento pasó completamente de puntillas por la cartelera (no creo que fuese lo más adecuado estrenarla en verano), pero comenzó a tener fans más numerosos y consagró a Cuerda. La historia es difícil de contar, más bien hay que verla y oirla, tiene un gran reparto donde destacan José Sazatornil, Antonio Resines, Luis Ciges, Manuel Alexandre y Paco Hernández. Cuerda lo intentó con más o menos fortuna en otros filmes, pero este fue inigualable.
Como he dicho antes, el caso del compositor José Nieto es raro. Teniendo una carrera impresionante desde los 70 y siendo uno de los compositores más premiados de los Goyas con 6 estatuillas (El bosque animado, Lo más natural, El rey pasmado, El maestro de esgrima, La pasión turca y Sé quién eres), no ha vuelto a componer música para cine desde 2009. No sé si se ha cansado del cine, si no lo llaman o si hay razones para no hacer cine que no conozco, desde luego sigue activo en otros ámbitos musicales. Antiguo miembro del grupo musical Los Pekenikes, Nieto fue el compositor habitual de Vicente Aranda, y ha participado en clásicos del cine español como El amor del capitán Brando, El puente, Camada negra, Sonámbulos, Truhanes, Extramuros, Esquilache, Dias contados, o El perro del hortelano.
Su banda sonora para Amanece que no es poco me parece muy buena. Destaca por su sencillez y placidez acompañando a lo surrealista de las situaciones de la película.
Cuando la vi el dia de su estreno en España en enero de 1983 no salía de mi asombro: aquella maravilla llamada Blade runner había sido uno de los grandes fracasos comerciales del año anterior en EEUU. No es la primera vez que un gran obra maestra es un fiasco comercial en su momento, pasó entre otras con Ciudadano Kane o con Vértigo, pero aquellas yo no la vi en su estreno. Blade runner tardó en convertirse un tiempo en una película de culto, para mí fue desde el primer dia que la vi.
Y lo que más se discutió fue el final de 1982, en un helicóptero y con imágenes de El resplandor, tanto que Ridley Scott lo cambió para dejar la duda de si Deckard es un replicante. Mi opinión parte de que lo que pasa en la película después de la muerte de Batty sobra, no me es necesario, no hace falta acabar la historia de amor y/o insinuar lo de Deckard, la muerte de Batty ya lleva implícita las sospechas de lo de Deckard (la razón más lógica para que lo deje vivo) y la historia de amor es imposible cerrarla. Partiendo de ahí, me gusta más el imperfecto final de 1982 que el actual, le veo un subrayado inncecesario.
La película fue la tercera de Ridley Scott y a pesar de su fracaso comercial la más influyente sin duda (todavía sería más gordo el de la siguiente, la muy infravalorada Legend) con permiso de la anterior Alien el octavo pasajero. Sus imagenes se han convertido en iconos de los 80, y la historia de un 2019 terrorífico (quién nos iba a decir en 1982 que 2020 iba a dar más miedo aún) donde un policía de Los Ángeles trata de cazar a unos robots fugitivos, e convirtió en un clásico, confirmando el status de estrella de Harrison Ford a pesar del tropiezo en taquilla y lanzando a la fama a Rutger Hauer y Sean Young (brevemente, su historia sí que tiene tela), muy bien secundados por Edward James Olmos, Daryl Hannah, Brion James y Joanna Cassidy. La secuela tardó 35 años en llegar y volvió a tropezar en la misma piedra taquillera, no funcionó como se esperaba, a mi también me gusta mucho.
La banda sonora de Vangelis tardó algo menos que la película en ser apreciada por el gran público. Es con Carros de fuego la más famosa de su autor, y tiene temas memorables como el de amor o el tema final de los títulos de crédito.
Hoy he tenido un dia entretenido con las redes sociales y la traducción al español del filme Die hard, traducida en España como Jungla de cristal y en otros países de habla hispana como Duro de matar. Viendo lo que he investigado, tan mala me parece una traducción como otra. Doy las gracias a Ramón Lamarca por indicarme la pista de la traducción correcta.
Die hard no puede traducirse literalmente como morir duro, duro de matar, difícil de matar como se han hecho en muchos sitios y webs: es una frase histórica pronunciada en 1811 en la Guerra de la Independecia española. Durante la batalla de la Albuera, el Teniente Coronel William Ingliis y su 57 Regimiento se vio rodeado por el ejército francés y con riesgo de morir. Ante la situación, se dice que Ingliis pronunció la siguiente frase a modo de exhortación a la batalla: Die hard, 57th, die hard.
No se si traducir la frase como Muere duro tiene sentido fuera del contexto histórico, pasa como alea jacta est o traducir el comienzo del himno francés La marsellesa, Allons enfants de la patrie, se traduce pero pierde fuerza, no le veo interés a la traducción. Creo que lo más lógico hubiese sido dejar el título original. Desde luego, no es una buena traducción ni Jungla de cristal ni Difícil de matar.
Y aprovechando el tema de la traducción de Die hard, aprovecho para dedicarle el artículo del dia de banda sonora al notable trabajo de Michael Kamen, aunque no sea de sus mejores trabajos.
Recordar que Jungla de cristal parte de la novela de Roderick Thorp, que es una especie de secuela de El detective, llevada al cine en 1968 por Gordon Douglas y protagonizada por Frank Sinatra. La novela original estaba protagonizada por un policía al borde de la jubilación que se enfrentaba a un grupo terrorista en un rascacielos, pero al comprar los derechos del libro Fox, se decidió convertirla en secuela de Comando, y una vez descartada la idea, se rejuveneció al personaje principal y se hizo una sorprendente elección de protagonista: Bruce Willis no era un héroe de acción sino un actor de comedia, se le eligió así para que no pareciese invulnerable. La película se convirtió en una de las mejores de acción de los últimos 40 años y en un clásico. Lleva hasta el momento 4 secuelas, aunque mejor olvidar la última.
Michael Kamen hizo un notable trabajo, como solía hacer en sus filmes de acción, con trepidantes temas y un uso irónico de canciones navideñas y el Himno a la alegría. No está a la altura de trabajos como Profesor Holland o Las aventuras del Barón Munchaussen, pero es una banda sonora muy interesante.
El primer filme de los Hermanos Coen premiado por Hollywood fue el filme de 1996 Fargo, Sigue siendo en mi opinión una de sus mejores películas esta historia sobre un vendedor de automóviles que contrata el servicio de dos matones para secuestrar a su mujer y sacarle el dinero a su suegro, y sobre la embarazada sheriff que investiga el caso. Fue premiada a la mejor dirección en el Festival de Cannes y ganó dos Oscars, al mejor guión original y a la mejor actriz principal, una espléndida Frances McDormand; a la actriz la acompañan grandes actores como William H. Macy, Steve Buscemi, Peter Stormare y Harve Presnell. La película afirma al principio que está basada en un hecho real ocurrido en Minessota, más tarde los directores dijeron que lo del "hecho real" era una broma, era una historia ficticia completamente creada por ellos.
En 2014 se creó una serie inspirada en la serie; cada temporada cuenta un suceso criminal "inspirado en hechos reales" (por supuesto completamente falsos), notable aunque la mejor temporada me sigue pareciendo la primera, en estas fechas se está emitiendo la cuarta.
La banda sonora me parece uno de los mejores trabajos del excelente compositor estadounidense Carter Burwell. Burwell es el compositor habitual en los filmes de los Coen (Sangre fácil, Arizona baby, Muerte entre las flores, Barton Fink, El gran salto, El gran Lebwski, El hombre que nunca estuvo allí, No es país para viejos, y Valor de ley, entre otras), pero ha compuesto bandas sonoras de filmes destacados de otros directores como Vida de este chico, Kalifornia, The jackal, Dioses y monstruos, Velvet goldmine, Cómo ser John Malkovich, Tres reyes, Antes que anochezca, El ladrón de orquídeas, Kinsey, Antes que el diablo sepa que has muerto, Escondidos en Brujas, Crepúsculo, Donde viven los monstruos, Los chicos están bien, Siete psicópatas, Carol, Anomalisa, Tres anuncios en las afueras y Mr Link. Tiene dos nominaciones al Oscar por Carol y Tres anuncios en las afueras, pero todavía no ha ganado la estatuilla.
Su banda sonora de Fargo es muy buena, el tono triste de su tema principal hace un potente contraste con la ironia de la historia de los Coen.
En 1984, James Cameron era un desconocido para el gran público. Había salido de la Factoría Corma, donde trabajaba en el departamento de efecto especiales, y había debutado en la dirección con Piraña 2, subproducto italiano que copiaba la película de Joe Dante. Acabó fatal con el productor Ovidio G. Assonitis, especialista en delirios serie Z típicamente italianos (la más famosa, Tentáculos). Actualmente Cameron reniega del filme y se le considera más película de Assonitis.
La segunda película de Cameron en principio no era muy prometedora, una serie B más sobre alguien que viene del futuro para salvar a la humanidad, en este caso para evitar que un robot mate a la madre del lider de la resistencia contra las máquinas. No tuvo claro quién debía protagonizarla como robot, pensó en Stallone, en el actor Lance Henriksen y sobretodo en el actor y estrella del fútbol americano O J Simpson, a quién descartó por "no considerarlo amenazante ni ser creible como asesino" (?). Schwarzenegger era una opción para hacer del bueno de la pelí, pero finalmente se le dio el papel de robot asesino.
Y la pequeña película serie B se convirtió en uno de los grandes éxitos sorpresa de 1984. Lanzó definitivamente a Arnie como estrella, y dio a conocer como director a Cameron, además de convertirse en un clásico de la ciencia-ficción. La carrera de James Cameron no necesita presentación, no ha parado de hacer taquillazos desde entonces salvo Abyys.
Terminator es también el origen de una irregular saga. La segunda parte es muy buena, toma los conceptos de la primera, revoluciona los efectos especiales de la época utilizando el ordenador como nunca se había visto hasta entonces convierte a Arnie en el bueno y hace un Terminator malo completamente distinto interpretado por Robert Patrick que también se convierte en un icono del fantástico. Ya sin Cameron en la dirección, Terminator 3 tiene cosas interesantes (Arnie, la persecución con grua, la escena final) pero es bastante más floja. Fracasa la 4 llevándola al futuro copiando burdamente la trama de Desafío total y de las dos últimas mejor olvidarse, probablemente el fracaso de la de 2019 sea el fin de la saga.
De la banda sonora del primer Terminator se ocupó el compositor neoyorkino Brad Fiedel. Este es su trabajo más famoso y el mejor de los que le recuerdo, aún gustándome mucho Mentiras arriesgadas. Fiedel había hecho antes de Terminator mucha televisión y la primera secuela de los 80 de Psicosis.y después ha tenido una irregular carrera, especialmente en el fantástico sus títulos más famosos dentro y fuera del género son Noche de miedo 1 y 2, Querido detective, La serpiente y el arco iris, Acero azul, u Johnny Mnemonnc,
El tema principal de Terminator me parece muy bueno, tiene un tono metálico y amenazante muy apropiado para la película de Cameron. Gran trabajo de un compositor que no ha dado todo lo que prometía en esta ya clásica banda sonora.
Si hay un especialista en dirigir biopics en la historia del cine es Lord Richard Attenborough Al pasarse a la dirección, el excelente actor que interpretó por primera vez en teatro al Sargento Trotter de La ratonera y que tuvo papeles destacados en La roca de Brighton, La gran evasión, El estrangulador de Rillington Place o Jurassic park se especializó en dirigir biografías de grandes personajes: El joven Winston, Gandhi, Grita libertad, Chaplin o En el amor y la guerra, sin olvidar otros notables filmes de otros géneros como Magic y Un puente muy lejano. No tuvo mucho aprecio de parte de la crítica por su academicismo, pero nunca me pareció tan discreto director como algunos dijeron, y algunas de sus películas son clásicos.
El mejor de sus biopics en mi opinión es Tierras de penumbra. El "académico" Attenborough hizo un gran melodrama a partir de la historia de amor y muerte de los escritores C S Lewis (autor de Las crónicas de Narnia) y Joy Davidman, muy bien interpretados por Anthony Hopkins (en 1993 merecía dos nominaciones al Oscar, por Lo que queda del día y por Tierras de prenumbra) y Debra Winger, Se ha convertido en un clásico de los 90, aunque no tan valorado como otros filmes de la década, la parte final siempre hace soltar una lagrimita.
También me parece uno de los mejores trabajos del compositor George Fenton. Es extraño el declive de este músico británico, lo último que he escuchado de él es la floja Venganza bajo cero, pero no puedo olvidar sus trabajos en los 80 o los 90 para directores como los hermanos Attenborough (el naturalista David Attenboroug es hermano de Richard), Stephen Frears, Ken Loach, Neil Jordan o Terry Gilliam: En compañía de lobos, Grita libertad, Las amistades peligrosas, El rey pescador, Atrapado en el tiempo, o Tierra y libertad pusieron un listón muy alto al que siguieron un montón de tonterías hollywoodienses que no le merecían. Tierras de penumbra es una muy hermosa banda sonora, tiene un tema principal muy romántico y triste.
Que un director haga un largometraje a partir de un corto o mediometraje no es deamasiado extraño, hay muchos casos como La jetée y Doce monos o la reciente Madre de Rodrigo Sorogoyen. Que un director convierta parte de una película suya en un cortometraje posteriormente es bastante más raro, no recuerdo ahora ningún caso salvo Pedro Almodóvar y La voz humana.
El mediometraje La voz humana de Almodóvar es una versión tan libre del monólogo de Cocteau que no puedo compararla como han hecho otros con el episodio de L'amore de Rossellini o la interpretación de Amparo Rivelles para televisión, el texto de la actriz está mucho más reducido, hay muchas actualizaciones (empezando por el teléfono) y el final es completamente diferente.
Se asemeja mucho más a lo que hizo Carmen Maura en la parte inicial de Mujeres al borde de un ataque de nervios, aunque elimina como Cocteau el personaje del marido o amante que la abandona. El mediometraje es puro Almodóvar, en tono y estilo (gran fotografía de José Luis Alcaine, afortunadamente en activo a los 80 años, y excelente banda sonora de Alberto Iglesias), y más radical en su puesta en escena, muy cercana a la representación teatral, no sabemos si la acción se desarrolla en un teatro o un estudio de cine vacío. Tiene una gran interpretación de Tilda Swinton (afortunadamente la copia en cines no está doblada, se respeta el uso del inglés y del castellano), con cameo de Agustín Almodóvar. Me parece el mejor trabajo de Almodóvar en mucho tiempo.
En los 60 y los 70 se crea en Italia el giallo, cine de terror caracterizado por la profusión de asesinatos gore y en muchas ocasiones basada en la investigación de los crímenes. Si bien hay más directores destacados los más famosos son dos: Mario Bava y Dario Argento.
De Mario Bava hablaré en alguna otra ocasión. Dario Argento comienza su carrera como guionista de directores como Bernardo Bertolucci (Hasta que llegó su hora), y en 1970 debuta con una de sus películas más famosas: El pájaro de las plumas de cristal. A partir de ahí se suceden un buen puñado de películas que le convierten en director de culto y que van a influir posteriormente en filmes como La noche de Halloween y Viernes 13, aunque tiene detractores que le critican lo inverosímil de sus tramas y lo truculento de sus puestas en escena. En su mejor época (El gato de nueve colas, 4 moscas sobre terciopelo gris, Suspiria,, Inferno, Tenebre; Phenomena), me pareció un notable director de género, y algunas de sus películas me siguen gustando. Los últimos años parece que ha bajado el nivel, una lástima.
Quizás mi película favorita de Argento sea Rojo oscuro. Como siempre, la trama es delirante, un músico de jazz que acude a la escena del asesinato de una medium y cree ver algo "raro" en la casa (no es casualidad que el protagonista sea David Hemmings, protagonista de Blow-up, el planteamiento no es muy distante). Le trae sin cuidado ocultar quién es el asesino, de hecho, si uno se pone a buscar al asesino en el primer crimen, lo va a encontrar en seguida si la copia es buena es muy visible lo "raro" que ha visto el protagonista, pero Argento muestra toda su maestría en matar mucho y bien, los crímenes son algunos de los más brutales del giallo y la puesta en escena de Argento, apoyada en la contundente fotografía de Luigi Kuveiller, es muy eficaz. Gustándome mucho las posteriores a Rojo oscuro que he comentado, creo que es en el filme de 1975 donde está el mejor Argento.
Argento en sus principios trabaja con el maestro Morricone en la llamada trilogía animal, pero en Rojo oscuro cambia de músicos. Gobln es un grupo de música electrónica formado por Claudio Simonetti, Fabio Pignatelli y Massimo Morante que debuta en las bandas sonoras y seguirá haciendo música de cine de terror para Argento (Phenomena), George A. Romero (Zombi) y alguna delirante serie Z como Apocalipsis caníbal. Se que Goblin tiene muchos detractores, pero su banda sonora para Rojo oscuro me parece muy inquietante y apropiada para el delirio que es el filme.
Hasta ahora había hablado de las bandas sonoras y películas que me gustan, pero alguna vez tenía que hablar de las que no soporto. Y entre ellas destaca una película y una banda sonora muy alabada por otros.
Un hombre y una mujer creo que es de las pocas películas que no he podido acabar de ver. No soporté en el único visionado un tono que me parecía cursi y ñoño, y que ha influido mucho en la estética publicitaria. Por mucho que alaben su final, no he podido llegar a él, se me atravesó el resto de película, no he entendido nunca ni la Palma de Oro el año de mi nacimiento ni el Óscar. Y se me ha atravesado el resto de filmografía de Claude Lelouch, pocas veces me he acercado a su cine, y cuando lo he hecho recientemente con la tercera entrega de Un hombre y una mujer, no se me atraganta tanto como la primera por Trintignant y Aimée, pero le sigo viendo defectos.
Y no puedo con el famoso dabadabada, habrá influido en cine posterior, pero al menos el que recuerdo de Augusto Algueró y otros compositores del cine español lo hace con mucha más gracia. El debut de Francis Lai se me hace pegajoso y cursi, lo siento por sus fans por la boutade que voy a decir: me es a la música de cine lo que el regaetón al resto de la música, no puedo con él.
Salvo la fallida El hombre sin sombra, Paul Verhoeven demuestra tener muy mala leche en su carrera estadounidense, no deja títere con cabeza.
Y la mejor muestra es Desafío total. Partiendo de un relato muy breve de Philip K Dick, que solo mostraba la escena de la agencia de viajes virtual, Verhoeven hizo una gran sátira sobre el capitalismo y la revolución, con un agente doble (muy doble) desmemoriado, un Marte convertido poco menos que en una franquicia dictatorial y un lider revolucionario extraterrestre con la cara de Jordi Pujol (siendo Verhoeven, no tengo claro de que el parecido fuera casual). Muchos vemos una doble lectura con que la película esté en la mente de Arnold Schwarzeneger, que no habría sallido de la agencia de viajes, pero siempre he preferido pensar que no es un sueño de Arnie, el recurso del sueño casi siempre me parece un recurso facilón que estropea en parte alguna famosa película de Fritz Lang. Arnie no era según el relato el actor más adecuado para el personaje (es más bien un piltrafilla como Woody Allen), pero hizo una interpretación muy convincente dentro de su estilo, bien secundado por Ronny Cox y Sharon Stone en su primer papel de enjundia. Mejor olvidar el remake, el relato de Dick da para muchas lecturas y posibles versiones distintas, pero esa fue desastrosa.
La banda sonora de Jerry Goldsmith forrma parte de mis recuerdos no virtuales de los últimos 30 años, y no solo por razones cinematográficas, desde el estreno de la película en 1990, su imponente tema principal es usado por Canal + en muchas retransmisiones de fútbol. Me parece una de las mejores bandas sonoras de la última etapa del genial compositor, con Verhoeven estuvo a grandísima altura con esta e Instinto básico.
David Victori mejora algo respecto a la temible El pacto, pero no es suficiente. No matarás, su versión seria de Jo qué noche y Cuando llega la noche, es soporífera y mareante (mover la cámara sin ton ni son no da ritmo ni inquietud, da mareos) y no me engancha en ningún momento. Se salva la actuación de Mario Casas (sigue con problemas de dicción) y poco más, parafraseando el título español de la película en que se inspira, la retitulo Jo, qué rollo.
El escritor Thomas Harris es conocido entre el gran público por sus cuatro novelas sobre Hannibal Lecter y el éxito de El silencio de los corederos, pero también es autor de un trhiller llamado Domingo negro, llevada muy bien al cine por John Frankenheimer en 1977.
La primera película sobre Lecter pasó completamente desapercibida. Basada en El dragón rojo, Manhunter fue un fracaso comercial. Creo que es la segunda mejor adaptación de las cuatro novelas de Harris tras El silencio de los corderos. El remake ya con Hopkins me parece discutible.
La mejor sin duda, El silencio de los corderos. Es el filme más famoso de Johathan Demme, director proveniente de la productora de Roger Corman, que antes había realizado filmes como Stop making sense y Algo salvaje, y que después realizaría Philadelphia. Inmortalizó al personaje del psiquiatra asesino en serie y canibal, convirtió definitivamente en estrella al gran actor Anthony Hopkins y se convirtió en el trhiller más influyente de los últimos 30 años (para mi no es un filme de terror aunque tenga elementos terroríficos), sin él no habría existido por ejemplo Seven. Ganó los considerados cinco Oscars principales; película, director, actor principal, actriz principal y guión adaptado. Algunos siguen discutiendo si el Oscar al protagonista es merecido para Hopkins o si su papel es secundario en la película porque tiene pocos minutos, yo sigo diciendo que para mí es protagonista, el protagonismo creo que se mide por el peso del papel en el filme no por los minutos que tenga en el mismo. Fue el segundo Oscar para Jodie Foster y comentar que Gene Hackman compró los derechos de El silencio de los corderos y que estuvo cerca de hacer de Lecter antes de Hopkins.
Las secuelas de El silencio de los corderos son menos interesantes. Hannibal tiene cosas interesantes, pero no llega al nivel de la de Demme por la delirante trama que ideó Harris para la novela, y Hannibal el origen es muy floja.
Destacar también la serie para televisión sobre Lecter. Infiel precuela de El silencio de los corderos, tenía a un gran Mads Mikkelsen como Lecter y momentos siniestros memorables, y para mí es una serie de culto.
La banda sonora de El silencio de los corderos no estuvo nominada al Oscar, pero es una gran obra de Howard Shore, El canadiense siempre ha sido un maestro de lo inquietante y lo siniestro desde sus inicios con David Cronenberg, y la película de Demme me parece uno de sus mejores trabajos fuera de sus películas con Cronenberg y anteriores a El señor de los anillos.
Un dia muy atareado me ha impedido homenajear antes a la fallecida actriz Rhonda Fleming, una de las actrices que quedaban del Hollywood clásico. Fue una intérprete de carrera irregular y que empezó a declinar muy pronto en los 60, pero que en los 40 y 50 nos dejó interpretaciones destacadas en grandes filmes como Recuerda, La escalera de caracol, Retorno al pasado, El jugador, Mientras Nueva York duerme o Duelo de titanes. Descanse en paz esta actriz muy olvidada por las nuevas generaciones.
