En 1987, un musical daba la sorpresa en taquilla y en premios. Era de muy bajo presupuesto, no estaba producido por ninguna major, tenía un director debutante (era coreógrafo para televisión) y no tenía grandes estrellas en el reparto, solo un actor que había protagonizado una serie poco antes.
Dirty dancing tenía un argumento clásico y no demasiado original, chica bien que en 1963, durante unas vacaciones en un hotel se enamora de uno de los bailarines que amenizan a los clientes. Si tiene algunos elementos que la hacen algo menos ñoña de lo que se piensa, como un aborto ilegal, pero en lo demás es un musical muy típico. Pero tenía un director que sabía hacer números potentes, un actor con carisma y una muy buena banda sonora. Todo ello contribuyó a su éxito.
El director Emile Ardolino era desconocido en el cine, pero un reputado coreógrafo en televisión con varios Emmys antes de Dirty dancing. Repitió el éxito con otra comedia con números musicales, Sister act, pero pudo disfrutar muy poco del éxito, falleció por SIDA en 1993 (no he hablado antes de la pandemia del SIDA, haré un artículo más largo sobre el tema para el Oscar de 1993, ya que la película de ese año está muy relacionada con la enfermedad).
Patrick Swayze había tenido un papel destacado en Rebeldes de Coppola y había triunfado en televisión con la serie Norte y sur en 1985-1986. Dirty dancing le lanza definitamente al estrelllato, confirmado con Ghost y Le llaman Bodhi, para mi su mejor película y su mejor papel. De trayectoria más irregular a partir de ahí, mantuvo su carisma hasta su prematura muerte por cáncer en 2009. Menos suerte tuvo la actriz Jennifer Grey, su carrera posterior en general es olvidable y lo último que se de ella es que participó en un talent show estadounidense similar a Mira quién baila.
La banda sonora se convirtió en un éxito, especialmente la canción que ganó el Oscar: (I've had) the time of my life. Compuesta por Frank Previte, John DeNicola y Donald Markowitz, e interpretada por Bill Medley y Jennifer Warnes, se convirtió en un icono y un clásico de finales de los 80.
Destacar entre las nominadas Shakedown (Superdetective en Hollywood 2) y Storybook love (La princiesa prometida).
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