Este martes ha fallecido el actor estadounidense Michael Madsen. Si su trayectoria artística se puede calificar en una palabra es desconcertante. Abundan las series B,C, Z y probablemente lo que ya no está en el abecedario.
Y es una pena, porque cuando lo llamaba un buen director, Madsen tenia un gran talento. Nadie ha cortado mejor una oreja mientras se echaba un baile, nadie ha podido ser más comprensible que en Thelma y Louise, más peligroso que en Kill Bill, o ser un perfecto odioso de la lista de ¿ocho? del filme de Tarantino. Por esas y varias más que pongo en mi galería de fotos en mi homenaje pasará Michael Madsen a la historia del cine, no por la injustificable cantidad de morralla indigna de él que hizo. Descanse en paz.




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