La primera entrega de Austin Powers había tenido bastante éxito en EEUU, pero había pasado bastante desapercibida fuera. La que da el pelotazo sobre todo en USA fue la segunda, La espía que me achuchó, que incide en chistes verdes y escatológicos parecidos, pero que gana enteros con la presencia de un robaescenas como el fallecido actor Verne Troyer como MiniYo, el clon en miniatura del Dr. Maligno. Enervó a sus haters, pero sigue siendo muy divertida, especialmente los títulos de crédito con Powers paseándose en pelotas por el hotel con los créditos y un molinillo cubriendo sus partes íntimas. También colaboró en España al éxito el delirante y muy divertido doblaje de Florentino Fernández, aún prefiriendo la Versión original, el actor español hizo una notable creación.
De la banda sonora se encargó George S. Clinton, Aparte del divertido tema principal de la saga, destacan temas como el de Felicity Shagwell (la traducción al español como Marifé Lación se las trae))
Este lunes, Phenomena ha hecho su habitual programa doble sorpresa. En este caso se han proyectado una película distópica ochentera basada en la novela de un conocido escritor y la segunda entrega de uno de los personajes cómicos más delirantes de las últimas décadas.
En 1982 nos cuantos años antes que Los juegos del hambre y El juego del calamar, el escritor Richard Bachman (Stephen King para los amigos) imaginó un 2025 con una dictadura y un peligroso reality mortal para los participantes. En 1987, llegó la adaptación bastante libre de The running man, con un Schwarzenegger obligado a participar acusado de un crimen que él intentó participar. Dirigida por Paul Michael Glaser (Starsky), tuvo un éxito moderado, poco más que cubrir costes, pero acabó convirtiéndose en un filme de culto, vista el lunes sigue siendo un divertido filme fantástico, con un Arnie muy en su línea. A finales de año llegará el remake, protagonizado por Glen Powell, y que afirman que será más fiel a la novela.
De la banda sonora se encargó un clásico de los 80 como Harold Faltermeyer. Muy en su línea electrónica, es un más que notable trabajo.
Con permiso de Sayonara, la película no musical más famosa de Joshua Logan es Picnic. Melodrama sobre un aventurero que visita a un amigo suyo en un pueblo y que revoluciona los ardores del pueblo en un picnic. Basada en una obra de teatro de William Inge que había dirigido Logan en los escenarios, es la película que lanza definitivamente al estrellato a Kim Novak, tiene una gran interpretación de William Holden y un gran reparto: Rosalind Russell, Arthur O'Connell y Clift Robertson.. Gran clásico de los 50 y uno de los mayores éxitos de Logan.
Y con una gran banda sonora de George Duning.
