Durante la primera mitad de los 70, Blake Edwards trata de alejarse en parte del género cómico que le dio fama. El resultado fue irregular sobre todo en taquilla, Dos hombres contra el Oeste, Diagnóstico asesinato y La semilla del tamarindo no acabaron de funcionar, tendría que volver a La pantera rosa y a Clouseau para volver a tener el favor del público.
La semilla del tamarindo es una película de espionaje un tanto atípica sobre la relación entre una mujer viuda que trabaja en el Ministerio del Interior británico y un oficial soviético. Tuvo un recibimiento irregular, aunque a mí me parece un buen filme, beneficiado por la actuación de Julie Andrews y Omar Sharif, bien acompañados por Anthony Quayle, Oscar Homolka y Sylvia Syms, nominada al BAFTA por este filme.
Es de las pocas películas en que Blake Edwards no contó en la música con Henry Mancini. John Barry hizo un muy buen trabajo, con un precioso tema principal.
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